Radar Joven: El Diablo de Shanghai + .bd.
¿Qué tienen en común un marinero, un compositor clásico, un estudiante de arquitectura y un albañil? Que todos forman El Diablo de Shanghai.
Los que ya estáis habituados a rastrear nuevos descubrimientos musicales de nivel, ya habréis escuchado más de un elogio a esta joven banda barcelonesa.
El Diablo de Shanghai cuenta ya con dos EPs, ‘Empezamos con esto/…’ (2020) y ‘…/Acabamos con todo’ (2021), y un espléndido disco debut, “113 Pasos Adelante en el Ensanche” (2023).
Con cada trabajo que publican nos demuestran cómo es posible crear canciones que suenan diferentes a la órbita del panorama nacional español utilizando los mismos instrumentos de siempre.
Escuchar tan solo unos segundos del que será primer EP en físico de .bd. (escrito punto, b, d, punto), es revertir el tiempo y tumbarse boca arriba sobre la hierba junto a tus colegas.
Este sexteto, curtido en horas de transporte público, surgió de las praderas que separan el sur de la Comunidad Madrid de la estepa manchega.
Desde entonces, ha ido refinando su shoegaze primigenio hacia un pop irresistible, fresco, inocente, delicado y ligeramente melancólico, que menciona en sus letras asuntos tan ajenos a un urbanita como olivos, albercas, juncos o ranas.
Al empezar la banda, aún menores de edad, sus referencias declaradas eran My Bloody Valentine o Sonic Youth, dice Marta, voz y guitarra.
Cuando el post-rock llamó a su puerta lo percibieron como un género más horizontal, en el que todos los instrumentos y todas las estructuras tienen cabida, también las letras extrañas, las melodías diferentes, y en el que los riffs de guitarra no tienen tanto protagonismo como en el viejo y constreñido rock a secas.
Desde entonces .bd. se han ido paseando por Slint, Black Midi, Black Country New Road o Squid, y han grabado, con la ayuda en la producción de Fran Bassi (Baywaves) y Lucas Sierra (La Paloma) los cuatro temas que conformarán su primer EP en físico, que saldrá a la luz este septiembre de la mano de Humo Internacional.